Las actividades ordinarias de las tardes de los sábados tienen como objetivo ayudar a los socios a desarrollar hábitos intelectuales, aficiones y habilidades, en un ambiente de diversión y compañerismo favorable para el crecimiento en las virtudes humanas.
Algunas de estas actividades tienen un carácter más deportivo: ayudan a fortalecer el desarrollo físico de los chicos y al ejercicio de algunas virtudes como el compañerismo, la constancia, la disciplina, el afán de superación, el optimismo... Otras responden a un interés más particular por algunas aficiones que necesitan de unos medios y un entorno específicos para poder practicarlas.
Tanto en unas como en otras, los socio aprenden a ocupar su tiempo de ocio de forma útil y responsable, favoreciendo así su formación humana y espiritual.